Blog realizado a partir de las explicaciones de D. DESIDERIO LÓPEZ GÓMEZ, de sus clases impartidas en la Diplomatura de Educación Social, Facultad de Educación de la Universidad de Salamanca.

domingo, 9 de enero de 2011

Final de la pareja



1. LA MUERTE DEL FAMILIAR.
La aparición de una enfermedad terminal o el fallecimiento de un familiar supone la aparición de una serie de procesos o etapas:

1. Proceso de conmoción y negación.
La conmoción y negación son las reacciones iniciales habituales, y pueden dar lugar al retraimiento y aturdimiento, y en consecuencia, a dificultades para pensar y a tomar decisiones equivocadas.

La negación dura poco y se manifiesta a través de una evitación de la pérdida. La persona se siente separada de la realidad. Se puede llegar a comportar como si el familiar siguiera vivo y a hablar de planes de futuro en los que se incluye al familiar fallecido.

2. Proceso de añoranza.
A veces este proceso puede hacer que las personas, en la búsqueda de su familiar desaparecido recientemente, digan que las han visto o confundirlas con personas que ven por la calle.

En el caso de las enfermedades terminales, esta etapa se caracteriza por pensar que el enfermo puede mejorar o confiar en una milagrosa recuperación.

3. Proceso de tristeza.
La persona toma conciencia de la realidad de la muerte. Esta etapa puede estar acompañada de procesos de depresión y profunda tristeza. Se produce una pérdida de energía, trastornos del sueño, etc.

4. Proceso de ira. 
Es la sensación de haber sido abandonado por la persona que ha fallecido y va acompañada de agresividad, de tal manera que en el seno de la familia, o en el círculo social más próximo, aparecen conflictos. A veces esa agresividad se manifiesta junto con el consumo y abuso de sustancias.

En la persona terminal, la ira es proyectada hacia los médicos y familiares.

No siempre se manifiesta con agresividad, a veces lo hace con ansiedad, como los miedos, los remordimientos o la culpabilidad.

5. Proceso de culpa.
Algún miembro de la familia se siente responsable de no haber impedido la muerte de la persona. Si ese sentimiento es muy fuerte, puede llegar a autolesiones o actos de suicidio.

6. Proceso de aceptación.
Tras la muerte, los miembros de la familia reconstruyen su imagen del mundo (donde la persona fallecida ya no está presente físicamente, pero sí mediante el recuerdo) y también su forma de actuar adaptándose a la nueva situación.

En la persona terminal, la aceptación supone adaptarse a la situación y vivir intensamente esos momentos que le quedan.

Tráiler de la película "Ahora o nunca"


2. EL DIVORCIO.
El divorcio es un proceso largo, que no termina en el momento en que la pareja se separa o en el momento en el que se firman los papeles.

El divorcio acaba, cuando nos recuperamos y dejamos atrás la relación de pareja, con sus aspectos positivos y negativos. Cuando dejamos de sufrir por lo que implica el fin de la relación y el dolor de la separación. En el momento en que vemos hacia delante, tranquilos y confiados.

Mientras los sentimientos provocados por el divorcio, (la culpa, coraje, tristeza, etc.,) siguen presentes en nuestra vida, seguimos atados a nuestra ex-pareja. Aunque hayamos firmado los papeles hace muchos años.
Desde el momento en que uno de los dos toma firmemente la decisión de divorciarse, hasta la recuperación total, podemos hablar de 5 etapas, que son:
Estas etapas no llevan un orden, ni tienen una duración promedio. De hecho podemos de repente tener la sensación de que estamos peor o de que estamos retrocediendo. Esto es normal. Cada persona tiene su propio ritmo y sus propias necesidades emocionales.


Fragmento de la película "Kramer Vs Kramer"


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