Blog realizado a partir de las explicaciones de D. DESIDERIO LÓPEZ GÓMEZ, de sus clases impartidas en la Diplomatura de Educación Social, Facultad de Educación de la Universidad de Salamanca.

domingo, 9 de enero de 2011

Las normas

Los límites se operativizan a través de las normas, que hacen referencia a cómo se debe comportar la persona dentro y fuera de casa. Las normas deben ser pocas, concretas y claras.

Según Jay Haley, una recomendación es la comunicación y acuerdo de los padres acompañadas de dos condiciones: que las normas no sean muy numerosas y que se puedan llevar a cabo.

Tipos de normas
  • Normas instrumentales: regulan las tareas de casa, el cuidado de los hijos…
  • Normas de comunicación: regulan la interacción entre los distintos familiares y hacen referencia al tipo de relación que hay entre ellos.
  • Normas afectivas: regulan los afectos y los modos de expresarlos (abrazos, besos, caricias, etc). También regulan las emociones negativas (la ira, la envidia, los celos, etc.).
  • Normas relacionadas con la resolución de conflictos, tanto en el modo de interpretarlos como las formas de resolverlos.
  • Normas para interpretar los secretos familiares: experiencias tabú que no se suelen verbalizar, porque son corrosivas o vergonzosas para la familia. Aquí se debe tener en cuenta que la prohibición de hablar suele dar lugar a altos costes, por lo que, en según qué circunstancias, es mejor verbalizar el problema.

Funcionalidad de las normas
La funcionalidad de las normas estará en relación con la capacidad de esa familia para operativizar sus acciones con el fin de alcanzar las metas de cada una de las etapas por la que va pasando.

Por tanto, el orientador no solo debe ayudar a la familia a que el número de normas no sea excesivo, sino también potenciar su buena funcionalidad.

Modo de establecer las normas
Hay normas que se establecen de forma explícita, es decir, los padres explican su significado, su justificación y su importancia. Pero otras veces las normas son la expresión de situaciones interactivas que se repiten y se convierten en norma de forma implícita.

Hay normas que funcionan por ensayo-error, sin tener ninguna intencionalidad por parte de los padres. De ahí la importancia de conocerlas, identificarlas de forma consciente y analizar su justificación.

Cuando esto ocurre, las personas interiorizan con facilidad esas normas.

Consistencia de las normas
Las normas tienen que ser importantes. Si las normas no son consistentes los hijos no tienen unas orientaciones claras y no sabrán qué hacer en según qué situaciones.

Consenso de las normas
La elaboración de las normas no puede responder a un estado emocional ocasional, sino que debe surgir del currículum y síntesis de los propios valores, analizados democráticamente por los miembros de la familia.



En este sentido hay que tener en cuenta dos ideas clave:
  • Dónde está el poder: quien ha puesto las normas es quien tiene el poder. Se podría decir que cuando los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) están separados, algo no va bien.
  • El reconocimiento de las meta-reglas: aquellas reglas que permiten la explicación del resto de normas y que están en directa relación con los valores de la familia. Aquellas familias en las que no existen meta-reglas denotan altas carencias en la escala de valores. Por otro lado, se debe buscar una síntesis entre las meta-reglas y el cambio.

Vídeo: la ausencia de normas


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